Una masa oscura, casi negra, y un intenso sabor a chocolate. Perfecto para acompañar un café.

Esta receta la he probado un montón de veces y queda muy bien. El resultado se parece a esos bizcochos de chocolate que se pueden comprar en tiendas.

• 200gr de azúcar
• 100gr de mantequilla
• 50gr de harina
• 100gr de cacao puro en polvo
• 4 huevos
• 1 cucharadita de café de levadura química (1/2 teaspoon de levadura si tienes medidas de reposteria)
• 1 cucharilla de café de vainilla (opcional)
• una pizca de sal

Con estos ingredientes el resultado queda compacto y con la miga de agujero pequeño: se puede poner en si lugar 1 teaspoon de levadura para que quede mas esponjoso.

Si se desea sustituir la mantequilla por aceite de girasol, la cantidad equivalente serian 120ml de aceite.

Precalentar horno a 180 grados.

Engrasar con mantequilla un molde y enharinarlo.

Comenzaremos batiendo los huevos junto con el azucar hasta emulsionarlos ligeramente. Por otro lado pondremos juntos la harina, la levadura, la sal y el cacao y tamizaremos esa mezcla, para que quede esponjosa y no haga grumos.

Una vez que tengamos batidos los huevos, añadimos la mezcla de cacao y harina removiendo con una cuchara.

Finalmente incorporaremos la mantequilla.

Hornearemos hasta que al meter un cuchillo en la masa salga limpio (aproximadamente 30-45 minutos). Depende de cada horno, pero yo lo que suelo hacer es a los 20 minutos lo bajo a 165 grados para que vaya subiendo más lentamente y no se queme por la parte superior.

Horno mejor sin ventilador.

IMPORTANTE: dejar enfriar antes de desmoldar.