Pelaremos las patatas y cortar en rodajas de 1-1,5 cm aproximadamente.
Una vez peladas, las iremos salando, pasando por harina huevo y freir en sarten. Reservar, preferiblemente sobre papel absorbente para retirar el exceso de aceite.
Comenzaremos con el guiso majando en el mortero el azafrán con los ajos. Se le añade el chorrito de vino blanco.
En la cazuela pondremos un poco de aceite y comenzaremos por freir la cebolla, en trozos finos. Cuando esté hecha, se añade una cucharadita de harina y se rehoga.
A continuación se le añade el majado y se mezcla todo, dejando hervir un poquito.
Luego añadiremos las patatas y el caldo, que dejaremos cocer a fuego suave hasta que se hagan. Cuando estén casi listas, añadiremos el perejil y sazonar al gusto. Buen provecho!!!