La receta se llama así porque es la de mi cuñada, que vivía en la calle Madredeus. Es una adaptación de su receta para que sea más rápida de hacer; un poco de todos los días. Lo importante es la proporción entre fideos y caldo de pescado, el resto de elementos se pueden personalizar al gusto.
La receta no lleva sal: el caldo ya pone bastante.
Poner el horno a 220 grados, y el caldo a calentar al fuego.
En una cazuela plana pondremos a pochar la cebolla. Cuando esté a punto, añadimos el pescado, langostinos y sepia. Rehogamos un rato y después añadimos los fideos, que rehogaremos otro poco.
A continuación, añadiremos el caldo y lo metemos en el horno.
Una vez en el horno, vigilarlo: aproximadamente a los 20 minutos se habrá consumido el líquido: en ese momento lo sacamos y lo dejamos descansar diez minutos antes de servir.
Y listo. Lo más laborioso de este plato es preparar el pescado, que se puede hacer el día antes y dejar en el frigo listo para el momento en que la preparemos.
Se puede hacer “a la zamorana”: usando carne en lugar de pescado. Por ejemplo, con trocitos de lomo de cerdo y un poco de chorizo queda rica también.
Para potenciar un poco más el caldo de fideua yo lo que hago es añadir dos o tres tomates secos: los venden en conserva.